Nos dedicamos a representar obras que se crean delante del público, sin guión ni director. Durante ellas, los propios actores no saben lo que va a pasar en escena en un momento, y todos los temas, personajes y trama se inventan sobre la marcha. Totalmente improvisados. ¿Suena intrigante? Pues no. Lo mejor de las representaciones improvisadas es que es usted, el público, quien más influye en el desarrollo de la representación.
Antes del espectáculo, nos reunimos para que nos cuentes las particularidades de tu trabajo. Recogemos de usted anécdotas divertidas, términos distintivos del sector, rituales característicos y especias inclusivas. Todo ello nos servirá de inspiración, que utilizaremos en el escenario.